La mente ejerce mayor influencia entre nosotros, por eso vale la pena tratar de alcanzar la paz mental. El progreso material es importante pero debemos equilibrarlo con nuestra paz interior y al alcanzarla seremos capaces de enfrentar situaciones con calma y madurez.
Generalmente esos sentimientos negativos se originan en la autocrítica, y conducen al deterioro de la autoestima. Las imágenes relacionadas con alguna clase de pérdida normalmente nos producen tristeza y una sensación de vacío.
Otros sentimientos perturbadores, como la ansiedad, surgen cuando imaginamos pérdidas reales o potenciales. No es exagerado insistir en que nuestros sentimientos y acciones guardan una estrecha relación con lo que IMAGINAMOS que es verdad acerca de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
Uno de los principios fundamentales de la psicología cognitiva es que las expectativas desempeñan un importante papel en los procesos internos. Tanto nuestras acciones como nuestros sentimientos dependen de lo que imaginamos que puede suceder en el futuro.