miércoles, 31 de enero de 2007

En el año 2007 los hombres en sus eyaculaciones, tendrán menos porcentaje de espermatozoides móviles...

Los espermatozoides de los españoles serán inmóviles en 2067 si siguen perdiendo cualidades al ritmo actual.
Pues vaya por Dios y la Virgen María, que al final tendremos que recurrir al banco de semen si queremos tener hijos. Y dicho esto... si los hombres(según este artículo) .

Que nuestro hombres Españoles "se están quedando inmóviles"... Uiss que lapsus...Digo... ejem... que los espermatozoides de los hombr3es Españoles se están quedando quitetecitos...



Y sigue el artículo:

Pierden en movilidad y calidad. Pues lo dicho... se están quedando paralíticos... Wowwww...
Los hombres españoles cada vez producen menos. Menos mal que al final se reconocerá que "las mujeres" producimos más y se nos reconocerá por una vez la "igualdad" . Si el tiempo pone todo en su lugar!
La cifra de españoles que no alcanza los parámetros de la OMS se ha duplicado en los últimos 30 años. Pues mujeres... ya nos vemos ordeñando y poniendo los espermatozoides en bancos especializados... pues en otros 30 años se extinguirá la raza humana? Que lío ...que lío... :)















SEGUIMOS CON EL ARTÍCULO:



Los espermatozoides de los españoles son cada vez más lentos, según un estudio realizado por el doctor Fernando Marina, del Laboratorio del Instituto de Reproducción CEFER, según informaciones de este centro.

El análisis, que demuestra que el porcentaje de espermatozoides móviles en el eyaculado es cada vez menor, será expuesto en el congreso de la ESHRE (European for Human Reproduction & Embryology) que se celebrará este año en Lyon.



Los resultados del estudio demuestran que la movilidad de los espermatozoides ha descendido un 0,7% en los últimos años, y si esta evolución siguiera a este ritmo, en el año 2067 todos los espermatozoides serían inmóviles.

Además de esta reducción de la movilidad, el Instituto CEFER ha detectado una menor cantidad de espermatozoides en los españoles en las tres últimas décadas, aunque esta reducción se ha estabilizado en los últimos diez años.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el semen debe tener un mínimo de 20 millones de espermatozoides por mililitro eyaculado, y en España la cifra de candidatos que no cumple estos requisitos mínimos se ha duplicado en los últimos 30 años.

Alguna pregunta més?

Hay respuestas que son evidentes. Tan evidentes que "caemos y más cuando quiero entender que los nervios nos juegan malas pasadas".

Bueno, para algunas personas, jejejeje, es obvio que no todas son equivocan por el estrés que puede causa r en ciertos momentos... porque las que salen en el vídeo no lo tienen tan claro... Este fragmento corresponde a un programa de la televisión catalana, ¿"Alguna Pregunta Més?"

Pues eso, vean el vídeo y ... por cierto ¿de que color es el suéter "blanco" que llevas puesto? jajajaja... pues de eso trata este concurso... y cachis, todos caen y no resuelven tan sencillas respuestas!


Una perra muy inteligente y que sabe mucho de matemáticas

Maggie, es una perrita muy inteligente....si... que sabe hasta matemáticas (literalmente). Las habilidades que se ven al principio del vídeo entran dentro de lo normal, pero que sepa hacer sumas, restas y multiplicaciones simples se sale ya un poco de lo común... Había pensado en subtitular el vídeo porque está en inglés, pero he decido no hacerlo porque las instrucciones que le dan son simples, así que no es muy difícil entender.

Ustedes vean el vídeo y cuentemen que opinan... Y una con la "calculadora"!! :)


Deja que los edificios hablen por ti

Hay que ver la cantidad de aplicaciones que le sacan a Google Earth. geoGreeting es un claro ejemplo, pues te permite escribir y mandar mensajes de hasta 200 caracteres aprovechando las formas de edificios, estadios de fútbol y construcciones en general que se pueden encontrar por el mundo.

Aquí tienen un ejemplo que he preparado para ustedes.

lunes, 29 de enero de 2007

REFLEXIÓN SOBRE EL DÍA DE LA PAZ



Como cada año celebraremos el Día de la Paz. Como si fuera el único día del año que aún se nos permite hablar de valor tan importante. No obstante, y siguiendo unas extrañas normas político-gramaticales podremos decir “Sí a la paz”, y evitar cualquiera otra forma sintáctica que pudiera resultar sospechosa de qué sé yo.


Los colegios e institutos se llenarán de palomas blancas, de manos blancas, de fotografías de Gandhi y Rigoberta Menchu. Y haremos buenos propósitos de llevarnos bien, de no enfadarnos con los compañeros, de hacer el “paripé” y hacer ver que todo funciona bien, es decir, de una forma políticamente correcta.


En el otro extremo del mundo, se estará librando una guerra absurda de la que no conviene hablar. Igualmente, en decenas de países se estarán librando numerosos conflictos, que dejaron de ser noticia hace mucho tiempo. Porque lo que realmente interesa a quienes no aprendieron a disfrutar de su vida, es ocupar sus largos ocios en alcahuetear en la vida de los demás. Y claro, los medios también están sujetos al mercado, y el poderoso caballero de la oferta y la demanda dicta qué es y qué no es importante a los ojos del consumidor.


Este maquillaje de la realidad se ha convertido en algo habitual, incluso necesario. Teníamos pocas vendas, que además nos imponen otras que impidan ver tantos y tantos desaguisados sociales, porque la felicidad debe encumbrarse en la ignorancia, según los nuevos modos de esta sociedad.


Lavaremos nuestras conciencias en fecha tan señalada, como tenemos la ocasión de hacerlo cuando por ley se celebra el Día de los Derechos Humanos, tan venidos a menos, o el Día de la Música, tan aparcada en los planes de estudio. Pero habremos, en fin, sufrido la falsa catarsis que permite recordar durante un día y olvidar durante un año.


Nos acercaremos a los medios para rescatar datos que justifiquen esta celebración, como si el mundo hubiera caído por arte de magia, en esta fecha, en una hecatombe. Pero, esas imágenes pasarán al olvido, como si el resto del año no existieran. Y celebraremos el que solo un día el mundo esté tan mal.


Según un informe de la ONU aportado por Routers: "Una niña que nazca hoy en Japón tiene una expectativa de vida de 85 años, mientras que otra nacida en Sierra Leona, seguramente, no sobrevivirá más allá de los 36 años". Otro estudio que aparece en la revista “Atapuerca” señala que: “Los grupos humanos del Pleistoceno no superaban los 50 años”. Pues bien, en tanto algunas regiones mundiales continúan en la Prehistoria, otras continúan en su particular evolución, o mejor involución, hacia una Prehistoria donde las mentes no alcanzan más allá del mando de televisión, la pantalla del móvil o el cronómetro del microondas.


A pesar de todo, y más en mitad de una campaña electoral, se nos intenta convencer de que todo esto son espejismos, que la realidad es otra, que verdaderamente el mundo está en paz, que las guerras son necesarias y las hamburguesas simbolizan el alto nivel de vida que nos asiste. Las mentiras se suceden, eso sí, pagadas por nosotros mismos con ese diezmo que, mal que nos pese, ya se pagaba en la sociedad egipcia, más tarde en nuestro pasado feudal y hoy, en otros términos, en el actual sistema político llamado democrático.


Sobrevolarán las palomas blancas sobre nuestras conciencias y quedaremos liberados. Brindaremos con cava y los ojos cerrados, para no tener que mirar los ojos de aquellos que no pueden brindar, y cuya liberación suele estar ligada a la amputación de sus miembros o a su propia muerte. Extraña paradoja a celebrar el Día de la Paz.


Observamos impasibles esa sucesión de estrategias encaminadas a encumbrar unas culturas sobre otras. Los analistas militares hablan sobre las formas más inteligentes de matar. Y en ello, implicados niños y adolescentes que nunca comprenderán el porqué de empuñar un arma.


Quizá las palabras de Kofi. A. Annan sean buen consejo: “usemos estas 24 horas –este breve período que esperamos sea relativamente tranquilo— para empezar un diálogo pacífico, que debería continuar en la Asamblea General, para promover un consenso global acerca de las amenazas dominantes a la paz y la seguridad en nuestro tiempo –y más que todo, que hacer frente a ellas.


”Pintémonos las manos de blanco, vuelen las palomas blancas, pero no intentemos desfigurar un mundo ya de por sí demacrado por la violencia, por las diferencias, por la injusticia. Hagamos patente esta realidad no hoy, sino día a día mientras haya una sola persona en el mundo empuñando un arma. No es día para eufemismos, sino para entresacar las palabras reales, duras y ciertas, los datos y la información a partir de los cuales podamos tomar verdadera conciencia de la situación mundial, y con esa referencia intentar dejar un mundo más justo y más habitable que el que hemos encontrado.


Hoy, como Martin Luther King aquel 28 de agosto de 1963, yo también tengo un sueño.